Cristian Aldana, ex líder de la banda ''El Otro Yo'', fue finalmente sentenciado a 22 años de prisión, por ''abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores en siete casos''. En ausencia del acusado, se leyeron los cargos que pesan en su contra y el veredicto de los jueces Rodolfo Bustos Lambert, Ana Dieta de Herrero y Rodolfo Goerner.
Tras conocerse la pena que deberá cumplir el músico, las denunciantes (y víctimas) se fundieron en infinitos abrazos tanto entre ellas mismas como con feministas que se habían acercado para ofrecer su apoyo.
Antes de la resolución, el condenado había utilizado su derecho a la palabra. Alegó que los 35 años pedidos por el fiscal Guillermo Pérez de la Fuente eran ''desmedidos'' y ''sin fundamento'', así como que la intención era que se lo use ''como trofeo''. También, sobre los casos que se le atribuyen, indicó: ''Las denunciantes no podrían sostenerme la mirada porque es mentira''. Cuestionó a su vez el proceso judicial, precisando que le ''violaron todos los derechos'', reafirmando que no es ''un violador, ni un abusador, ni un violento''.
En concreto, 10 mujeres acusaron al artista de haber abusado de ellas entre 1999 y 2010, cuando tenían entre 13 y 16 años. Todas ellas eran fanáticas del músico, y habían sido contactadas por él. Sobre los encuentros, detallaron que se hacían orgías con otras menores, donde había presentes distintas enfermedades de transmisión sexual y agresiones físicas.