“En los últimos días desde el Ejecutivo local, legisladores opositores y grupos de “padres autoconvocados” exigieron al Gobierno provincial en numerosas oportunidades que, pese a las restricciones sanitarias y las bajísimas temperaturas del clima local, se retomasen las clases presenciales. Sin embargo, y aunque a que el Gobierno de Axel Kicillof destinó hace ya meses más de 18 millones de pesos del plan Gas Covid para poner a punto la calefacción de las escuelas de nuestro distrito, al jueves 1 de julio había 16 establecimientos del partido de Azul a las que la concesionaria Camuzzi Gas Pampeano les había retirado los medidores”, aseguraron a través de un comunicado desde el Frente de Todos.
En el mismo texto, desde el partido opositor aseguran que “el oficialismo local exige públicamente “que los chicos tengan clase” pero a puertas cerradas decide no ejecutar los fondos recibidos desde Provincia para que las escuelas funcionen como es debido” y sostienen que “que los chicos vuelvan a clase” es una premisa falsa, ya que desde el comienzo de la pandemia se organizó un sistema de clases virtuales y semipresenciales nunca antes visto”.
“Finalmente queda claro que lo que buscan no es precisamente la excelencia educativa sino perjudicar la escolaridad de nuestros chicos y chicas, buscando por elevación dañar al Gobierno provincial. Así, o estamos ante una manera miserable de entender la política, o bien directamente ante un caso que roza el diagnóstico clínico”, concluyeron.