El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, quien compartió con Diego Maradona el seleccionado argentino que se clasificó para México 1986, afirmó esta noche que lo que siente “en este momento” es el deseo de quedarse “con los mejores recuerdos compartidos”.
”En este caso me quedo con los mejores recuerdos. Siento un profundo dolor y una pena muy grande. Le dio muchísimo al fútbol argentino y su alegría era jugar. Le hago llegar mis condolencias y respeto a su familia”, declaró Russo.
”Estábamos almorzando y cambiaron las caras, la situación y la forma. Enseguida supimos lo que teníamos que hacer. Agradezco a la Conmebol que entendió la situación de Boca. Nos es momento para un partido de fútbol”, destacó el técnico “xeneize”.
Boca debía jugar mañana ante Internacional, de Porto Alegre, el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores y por eso ya se encontraba instalado en Brasil, pero ante este hecho se consultó con la Conmebol, que accedió a postergar el encuentro para el 2 de diciembre, e inmediatamente la delegación regresó a Buenos Aires.
”Era ilógico jugar, porque la cabeza se nos fue para otro lado, como le pasó a cualquier argentino. Y más a Boca, como institución, por lo que era Diego y todo lo que representaba”, explicó Russo apenas descendido del avión en el aeropuerto de Ezeiza.
”Mañana es día de duelo en el club y más allá de los compromisos que tenemos en lo inmediato, no vamos a entrenar, porque es lo que corresponde”, anunció finalmente el entrenador que como futbolista jugó esas eliminatorias que culminaron con el título mundial en México pero del que él no pudo ser parte porque no llegó a ser convocado por otro producto icónico de Estudiantes de La Plata como Carlos Bilardo.
Con información de Télam