Jeanine Áñez, expresidenta de facto de Bolivia, fue detenida en las últimas horas, acusada del golpe de Estado que derrocó a Evo Morales en 2019. Fue aprehendida esta madrugada en su domicilio en la localidad de Trinidad y trasladada a La Paz, ciudad donde un fiscal pidió su arresto, junto al de varios de sus colaboradores políticos y militares.
A raíz de esto, el expresidente Evo Morales pidió este sábado que se “investigue y sancione a los autores y cómplices” de lo que denunció como un golpe de Estado en su contra.
“Por justicia y verdad para las 36 víctimas fatales, los más de 800 heridos y más de 1.500 detenidos ilegalmente en el golpe de Estado. Que se investigue y sancione a los autores y cómplices de la dictadura que saqueó la economía y atentó contra la vida y la democracia en Bolivia”, escribió Morales en su cuenta de Twitter.
Por orden de la fiscalía, Áñez, abogada y política de derecha de 53 años, fue detenida el sábado en el marco de una denuncia presentada en diciembre pasado por Lidia Patty, exlegisladora del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS, izquierda), de Morales.
Según la denuncia, Áñez, junto al dirigente de la región de Santa Cruz (este), Luis Fernando Camacho y varios exministros, exmilitares, expolicías y civiles, promovieron el derrocamiento de Morales en noviembre de 2019, tras 14 años en el poder.
“Es la práctica ‘socialista’, mienten sin ruborizarse, reescriben historias para justificar abusos. No fue golpe, fue sucesión constitucional debido a un fraude electoral. Renunciaron quienes no se atrevieron a recibir un país convulsionado ya que el principal responsable HUYÓ!”, escribió Áñez el viernes en su cuenta de Twitter antes de ser detenida en la madrugada del sábado.
Áñez reemplazó constitucionalmente a Evo Morales tras su renuncia en noviembre de 2019 en medio de protestas después de unas elecciones calificadas de fraudulentas. Ejerció el gobierno hasta noviembre de 2020 tras la asunción del actual mandatario, Luis Arce.