Diego Maradona tuvo una vida de película y una despedida acorde. El desconsuelo popular, la algarabía, lo mítico y lo pasional estuvieron presentes en su despedida terrenal, tan llena de desbordes como lo fue su vida. La irrupción de hinchas al velatorio en la Casa Rosada violando todo control, el retiro de urgencia del féretro, la polémica represión policial callejera y la emotiva despedida de la caravana fúnebre a lo largo de 30 kilómetros fueron un vértigo de emociones ‘maradonianas’.
Días después de su muerte de un paro cardíaco a los 60 años, el gobierno de Alberto Fernández y el del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta se culpan mutuamente por el final de caos que tuvo el velatorio público del jueves pasado.
Sin embargo, por estas horas se dio a conocer un video que muestra el nivel de descontrol que se generó en las inmediaciones de la Casa Rosada. En las imágenes se puede ver al jefe de Estado con un megáfono intentando calmar a quienes intentaban acceder al velatorio.
“Miren, estamos organizándolo para que haya algunas horas más y puedan verlo a Diego... Lo que necesitamos es que vuelvan a ordenarse y que vuelvan a entrar del modo en que estaban entrando”, le dice Fernández a la multitud.
“Si no hubiésemos organizado esto, todo hubiese sido peor. Todo funcionó muy bien, hasta que algunos viendo que el horario los iba a dejar afuera se precipitaron sobre la puerta de entrada, rompieron la puerta de entrada y ahí todo se complicó”, había dicho el día de los incidentes el presidente en diálogo con radio Continental.
Los incidentes se desataron a siete cuadras de la Casa Rosada, cuando la Policía detuvo la fila de las miles de personas que aspiraban a dar su último adiós a Maradona. El Gobierno porteño alega que cortó el avance de la fila por orden del Ejecutivo nacional, algo que éste niega.
También hubo incidentes a las puertas y en el interior de la Casa Rosada, donde la seguridad estaba a cargo de fuerzas federales, pero el Gobierno de Fernández argumenta que el orden se restituyó sin violencia.
Diego Santilli rechazó el pasado sábado la denuncia contra en su contra y aseveró que “judicializar” lo sucedido es apoyar a los “violentos”. ”Lo único que se pretende aquí es apoyar a los violentos, definitivamente se politiza la situación, duele que todos los que amamos al fútbol despidamos al ídolo de esta manera, duele que, en vez de trabajar en conjunto, politicen la situación”, afirmó el vicejefe de gobierno porteño.
Con información de AFP y Télam