El importante y valioso triunfo de River ante Tigre se vio opacado por los cuestionados fallos de la terna arbitral comandada por Jorge Baliño, quien le anuló dos goles lícitos al equipo de Victoria.
La primera polémica de la noche en el Monumental de Victoria se dio a los dos minutos del segundo tiempo, cuando Jorge Moreira cayó desplomado en el césped luego de un inexistente codazo de Diego "Cachete" Morales, quien aprovechó el regalito del defensor paraguayo del "Millonario", dejó desparramado a Augusto Batalla y definió con el arco vacío.
Era la apertura del marcador para el "Matador", pero Baliño vio infracción sobre Moreira y no convalidó el tanto para los locales.
Tras el gol de Sebastián Driussi para la visita, nuevamente Morales fue protagonista de una discutida acción que perjudicó a los dirigidos por Facundo Sava: una gran jugada colectiva de Tigre concluyó con el solitario toque a la red del enganche de Tigre, pero el línea número dos Marcelo Bistocco vio offside y levantó la bandera.
Una gran falla del segundo asistente, ya que Morales se encontraba detrás de la línea de la pelota y estaba habilitado para poner el empate parcial ante el equipo de Marcelo Gallardo.
River mereció ganar por los argumentos futbolísticos demostrados en cancha, pero cabe destacar que en esta oportunidad los jueces de turno le brindaron una gran mano para acortar la brecha de puntos con el líder Boca.