A doce años de la ejecución de Saddam Hussein, el dictador iraquí que desafió a los Estados Unidos y fue sentenciado a muerte tras ser encontrado culpable de cometer delitos contra la humanidad, su hija mayor Raghad quiso compartir las últimas palabras de su padre antes de morir en la horca.
Lo hizo a través de su cuenta de Twitter, que fue cerrada minutos después de la publicación por los administradores de la red social, según publicó la agencia de noticias Al Jazeera.
Raghad, que se asiló en Jordania desde la invasión norteamericana a Irak, aseguró que las palabras que pronunció su padre cuatro días antes de morir fueron: "Oh, pueblo honorable, le confío mi alma a usted y al Señor misericordioso, que no defrauda al creyente honesto… Alá es grande".
Por medio de dos tuits, la mujer expuso los últimos deseos de su padre. En el primero, emitió una grabación en la que pedía por la fortaleza psicológica de los iraquíes luego de la invasión y advertía de los peligros expansionistas de los iraníes sobre los árabes, a quienes aseguró que protegió durante 25 años.
"Espero, queridos iraquíes, que nuestra visión de un Iraq más seguro y estable se expanda", dijo. Los mensajes fueron firmados por: "Saddam Hussein, Presidente de la República y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas".
Después de la publicación de ambos mensajes, Twitter decidió cerrar la cuenta de Raghad. La mujer vive en territorio jordano desde 2003 y siempre aseguró que se siente "orgullosa" de lo que hizo su padre. "Los detalles de su muerte son desagradables y dolorosos, pero fue una muerte honorable", dijo en una entrevista concedida a la CNN en 2013.