El arco de River dicen muchos históricos arqueros, que es uno de los más difíciles de defender y en ese sentido, Marcelo Gallardo se lleva de Abu Dhabi una buena sensación, puesto que decidió darle minutos a su portero suplente, Germán Lux, y éste respondió con creces en el duelo ante Kashima Antlers.
Suena raro que tras un 4-0, el arquero del equipo vencedor haya sido una de las figuras, pero fue fundamental para dejar la meta vacía en los primeros minutos, dónde metió un manotazo salvador en un corner y luego le ahogó el grito de gol a Serginho.
Pero no todo se enfocó en esas dos acciones, porque en el complemento, tras una gran jugada colectiva del elenco japonés, otra vez apareció el arquero para imponerse en un mano a mano y permitirle a River seguir arriba 1 a 0.
Además, el travesaño fue un gran aliado de Lux, ya que en tres oportunidades estuvo de su lado, ante el tiro de los hombres del Kashima, que chocaron contra los guantes y la seguridad del uno riverplatense y la suerte que lo acompañó en una actuación tan importante como neccesaria para encarar con mayor confianza el año que viene.