Este viernes, Vladimir Putin aterrizó en Ezeiza con cerca de una hora de demora y fue recibido por el Secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis, y por el embajador ruso en Argentina.
El presidente de Rusia llegó a Buenos Aires tras el primer cortocircuito en la cumbre: Donald Trump canceló mediante un tuit la reunión bilateral prevista al margen del G20 con Putin, por la tensión entre Moscú y Kiev tras la toma rusa de tres buques militares ucranianos.
"Basándome en el hecho de que los barcos y los marineros no han sido devueltos a Ucrania desde Rusia, he decidido que sería mejor para todas las partes involucradas cancelar mi reunión previamente programada en Argentina con el presidente Vladimir Putin", escribió Trump en Twitter.
La cancillería rusa dio su propia versión de los hechos: según Moscú, Trump canceló la reunión debido a la "situación política interna" en su país -con la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones- y no por el incidente en el mar Negro.
El Kremlin había confirmado ayer que Putin y Trump se entrevistarían el 1 de diciembre en Buenos Aires para tratar temas como la lucha contra el terrorismo y el desarme nuclear.