El alerta por el volcán de Fuego en Guatemala, continúa. Tras una violenta fase eruptiva del domingo pasado, que provocó la evacuación de 4.123 personas de los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatépequez, el gigante sigue con actividad. Está ubicado a 50 kilómetros de la capital guatemalteca y, según informó Clarín, hoy generó dos explosiones más.
El Instituto Nacional de Sismología y Vulcanología de Guatemala, advirtió en un comunicado que las explosiones "provocan retumbos fuertes y ondas de choque audibles hasta 20 kilómetros que hacen vibrar los techos y las paredes de las casas en las aldeas más cercanas".
Además, las recientes erupciones levantaron una columna de ceniza de 5.000 metros de altura, que ya alcanzó a distintas comunidades como Finca Palo Verde, San Pedro, Yepocapa, Morelia, El Porvenir, Santa Sofía o Sangre de Cristo.
Según publicó el mismo medio, Cecilio Chachaj, vocero de los Bomberos Municipales Departamentales, expresó que estos fenómenos son generados a partir de "las condiciones del cráter y del conducto volcánico derivado de la última actividad". Y agregó: "De momento, los registros sísmicos no evidencian aumento de la actividad. Ésta se mantiene en los parámetros considerados normales, realizamos monitoreo".
Sin embargo, se viven momentos de mucha cautela en las comunidades cercanas, ya que el último 3 de junio pasado, cuando el volcán tuvo la erupción más fuerte de su historia -tercera en lo que va del año-, más de 190 personas resultaron muertas y 1,7 millones de damnificadas.