Deberán desenterrar 45.000 esqueletos para construir un tren en Londres

Se trata del plan arqueológico y de infraestructura más grande de la historia inglesa.

Deberán desenterrar 45.000 esqueletos para construir un tren en Londres
El proyecto High Speed 2 costará 71\u002E000 millones de dólares (AFP)

Londres se prepara para el plan arqueológico y de infraestructura más grande de su historia: para hacer un tren, deberán desenterrar 45.000 esqueletos, que trascendieron a distintas épocas, desde los tiempos prehistóricos hasta el siglo 19, "pasando por el período romano, la época medieval y la revolución industrial", como escribe en su nota publicada en Clarín, Abel Escudero Zadrayec.

Según informa el medio, el proyecto financiado por el gobierno, se llama High Speed 2 (alta velocidad dos), comenzó en 2009 y terminará en 2033, con la unión de 8 de las 10 ciudades más importantes de Gran Bretaña: Londres, Birmingham, Leeds, Manchester, Liverpool, Sheffield, Edimburgo y Glasgow.

En total, serán 25 estaciones, por las que pasarán 300.000 pasajeros diarios y se destinarán 71.000 millones de dólares, convirtiéndolo en el plan de infraestructura más importante de Europa, a cargo de la compañía HS2 Limited, que depende del Departamento de Transporte.

"El 23 de febrero de 2017 empezó la fase 1 entre Londres y Birmingham, que se inaugurará en diciembre de 2026. Pero para eso primero hay que ampliar la estación Euston. Y para eso antes hay que vaciar el cementerio St. James's Gardens, donde se inhumaron unos 61.000 cadáveres entre 1789 y 1853", cuenta en su artículo, Escudero Zadrayec.

Así quedará una de las estaciones (hs2.org.uk)
Así quedará una de las estaciones (hs2.org.uk)

Se trata sólo uno de uno de los 60 lugares que los arqueólogos deberán explorar para rescatar la mayor cantidad de patrimonio histórico posible, antes de que comiencen las obras: construcción de túneles, vías y estaciones. "Nunca se hizo algo así. Interviene una cantidad récord de especialistas. Es una oportunidad para contar la historia de nuestro pasado. Y estamos comprometidos a compartir todos los hallazgos culturales", dijo a Clarín, Mark Thurston, presidente de HS2.

Como contraparte, la noticia trajo protestas de distintos movimientos ambientalistas, críticos con el proceso que se lleva a cabo al desenterrar los restos, así como por el impacto que podría causar en la zona la tala de árboles.