El encuentro en el que Argentina derrotó a Nigeria por 2-1 y se clasificó a los octavos de final del Mundial de Rusia se disputó en el estadio de San Petersburgo. Este sábado, la selección de Jorge Sampaoli enfrentará a Francia en el Kazán Arena, a más de 1500 kilómetros.
La mayoría de los hinchas argentinos no tuvieron en cuenta las amplias distancias que existen entre ciudades en un país del tamaño de Rusia, y además no contaban con que Argentina clasificara segundo en su zona, por lo que muchos sacaron entradas y reservaron pasajes para regresar a Nizhny Novgorod, donde finalmente Croacia enfrentará a Dinamarca.
Marco, uno de los tantos fanáticos que viajaron desde Argentina y que ya tiene entradas para el partido, pudo viajar desde San Petersburgo a Moscú, pero aún no consiguió cómo viajar desde la capital rusa hasta Kazán (alrededor de 800 kilómetros).
"Hay un montón de medios de transporte para ir a Kazán, pero está todo agotado. Conseguimos pasajes para ir hasta Nizhny, pero todavía no sabemos cómo vamos a llegar. Como sea, tenemos que llegar", dijo Marco con optimismo a Vía País.
"Mucha gente se está organizando para alquilar vehículos y viajar en grupos, pero no estamos seguros si el carnet de conducir que tenemos nos va a servir", cerró.