El Senado holandés aprobó por mayoría, la ley que prohíbe el uso del burka y las prendas que cubren la cara en espacios públicos como el transporte, los hospitales y las escuelas.
Esta ley, supone una prohibición del uso de prendas como el niqab islámico y el burka. Los pañuelos islamistas, que no cubren la cara de la mujer, no están incluidos en esta nueva ley.
La prohibición se define como "parcial" porque solo limita el uso de estas prendas en áreas públicas como escuelas, hospitales, transporte público y edificios gubernamentales.
La ministra holandesa del Interior, la progresista Kajsa Ollongren, defendió que esta prohibición permitirá a las mujeres musulmanas "acceder a una vida social más amplia" porque si no se cubren la cara "tendrán más posibilidades de contacto, comunicación y oportunidades de entrar en el mercado laboral".
Holanda sigue así los pasos de Dinamarca, Francia y Bélgica, donde la prohibición se extienda incluso a las calles, después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminase en 2014 que una ley así no viola las libertades religiosas.