El papa Francisco dijo este jueves que "desde el corazón quiero llamar la atención sobre la realidad de los migrantes menores, especialmente aquellos solos". Además, el Pontífice pidió: "Hay que cuidar a los niños, que son tres veces indefensos, por ser menores, extranjeros e inermes, cuando por diversas razones se ven forzados a vivir lejos de su tierra de origen y separados de sus afectos familiares".
Reclamó también "toda posible medida para garantizar a los menores migrantes protección y defensa".
Por otra parte, el Papa pidió a los migrantes "colaborar con las comunidades que los acogen". Y a los países "trabajar por la integración de los niños y adolescentes migrantes", y a las autoridades "regularizar la posición de los migrantes menores".
"La edad infantil, por su particular delicadeza, tiene exigencias únicas e irrenunciables", agregó. "De hecho, en muchas zonas del mundo, leer, escribir y hacer los cálculos más elementales todavía es un privilegio para pocos. Todos los menores, además, tienen derecho a jugar y hacer actividades recreativas, tienen derecho a ser niños", cerró.