Elisa Carrió se expresó acerca de la despenalización del aborto en el marco del cierre de las exposiciones con vistas al debate de la ley. Para la diputada porteña por Vamos Juntos, el proyecto se trata de "un conflicto entre dos derechos y algunos misterios que la ciencia no puede develar, que es el inicio de la vida".
Por otra parte, hizo hincapié en separar a la religión de su pensamiento acerca de la cuestión: "Estoy en contra del aborto desde antes de ser creyente". A su vez, realizó una comparación para ejemplificar por qué no debía llevar adelante la aprobación del aborto legal. "La prohibición de abortar, como la prohibición de drogarse, es cultural", vaticinó, y sumó que podría "convertirse en un método anticonceptivo".
Luego, se centró en situación de la Edad Media, al recordar el denominado "derecho de pernada". Se trataba del privilegio feudal por el que los nobles tenían el derecho de abusar de las mujeres de sus vasallos. "El aborto legal es una posibilidad para lo que se llama el derecho de pernada. En el norte, cuando dictamos la ley que sancionaba el abuso, los diputados de Salta decían que no podían votar eso porque el regalo de los que sirven en el campo es la virginidad de su hija al patrón de la estancia", sostuvo.
Finalmente, Carrió opinó sobre el movimiento feminista:"Soy feminista en el sentido del derecho de las mujeres a ser personas, pero no soy una feminista machista en el sentido de esta prepotencia del dominio de la mujer. Soy distinta del hombre, soy igual en derechos, pero somos distintos. No estoy con ese extremismo de algunos sectores feministas".