El subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, presentó este lunes su renuncia "indeclinable" al cargo tras el escándalo que desató la investigación del diario El País de España, en la que se difundió que el funcionario no había declarado ser parte de una sociedad radicada en el Reino Unido, con una cuenta de 1,2 millones de dólares en la banca de Andorra.
En su último acto de gestión, el funcionario dejó una carta dirigida al presidente Mauricio Macri, en la que además de presentarle su renuncia "indeclinable", le agradeció especialmente haber sido parte "del equipo que genere el verdadero cambio en el país", y lo mismo hizo con todos los integrantes del Gobierno, de quienes dijo haber recibido "en todo momento un apoyo incondicional".
"No creo necesario permanecer", sostuvo al justificar su salida del Gobierno, en medio de "un debate mediático" por actividades que "realicé en la actividad privada", escribió.
La decisión llegó el mismo día en que el diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade lo denunció ante la Justicia federal por presunto lavado de activos y solicitó que se lo investigara por supuesta "omisión maliciosa" por no haber declarado los fondos ante organismos argentinos.
Díaz Gilligan abrió personalmente la cuenta en 2012 cuando trabajaba para el Gobierno porteño, que en ese momento encabezaba Mauricio Macri, según reveló El País. La creó a nombre de una firma británica dedicada a negociar pases de jugadores de fútbol: Line Action.
"Ese diario tergiversó la realidad: la plata no es de Francisco Casal (representante de futbolistas) sino de Line Action. La empresa y la cuenta están declaradas en Gran Bretaña", afirmó en su momento.