El juez federal Gustavo Lleral encabezó este martes un nuevo peritaje en la zona que ocupa la comunidad mapuche Resistencia Cushamen, donde el 17 de octubre último fue encontrado muerto Santiago Maldonado.
Acompañado por policías federales, buzos y expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), el magistrado arribó al lugar -a 90 kilómetros al norte de Esquel, Chubut- a las 6 de la mañana, e inició el procedimiento en el lecho del río, con la intención de reconstruir qué pasó antes de que el joven artesano muriera ahogado.
Pasado el mediodía terminaron los trabajos de búsqueda. Según informaron a Clarín algunas fuentes vinculadas al rastreo, "no encontraron" la mochila de Santiago, lo cual era uno de los principales objetivos del rastrillaje.
A su vez, los buzos de Bomberos Voluntarios de Trelew ratificaron que el caudal del río Chubut tiene una profundidad de hasta 2,5 metros, fuerte corriente y una importante presencia de ramas de sauces.
Lleral dio la orden de "secuestrar todo elemento que pudiera servir como medio de prueba", y recomendó tener los cuidados necesarios para no alterar las características de los elementos secuestrados. A su vez, ordenó que el operativo fuera filmado por Criminalística de la Policía Federal, además de prohibir expresamente el ingreso al predio con teléfonos celulares.
Para el juez era clave conseguir cualquier elemento que ayudara a entender qué le había sucedido a Maldonado en sus minutos finales, por eso era fundamental hallar la mochila que cargó el joven antes de huir hacia el agua y morir ahogado, según lo indicado por los peritajes realizados en la sede del Cuerpo Médico Fortense de la Corte Suprema de Justicia.
Las pericias de este martes se desarrollaron con tranquilidad y sin la presencia de los militantes de Resistencia Cushamen, que tiene bajo su control el predio de 1200 hectáreas desde abril del 2015.