El Gobierno avanza con el recorte de un 20% de los cargos políticos de los denominados "jerárquicos", como coordinadores, subsecretarios y directores. En total serían dados de baja unos 600 puestos, con salarios brutos promedio de entre $ 40.000 y $ 130.000. Se trata de funcionarios que fueron nombrados durante actual gestión.
El plan de ajuste es liderado por dos de los hombres de máxima confianza del presidente Mauricio Macri: el ministro de Modernización Andrés Ibarra y el vicejefe de Gabinete Mario Quintana. Por el momento, no está previsto que haya una reducción de ministerios.
El plan de recorte de la política se produce en medio de las fuertes críticas al Gobierno por el cambio en la fórmula de actualización de las jubilaciones y Asignación Universal por Hijo (AUH) -que redundará en subas menores a las del sistema actual- y de la fuerte reducción de subsidios a la luz y al gas, que se traducirá en fuertes aumentos en los servicios públicos.
Además, el Gobierno apunta contra las jubilaciones de privilegio, que le cuestan unos $ 80 mil millones anuales por los beneficiarios que las perciben por estar dentro de regímenes previsionales especiales, consigna Clarín.
La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal fue una de las primeras en poner en práctica esta medida, con un programa para bajar el presupuesto tanto con la Legislatura provincial como con las jubilaciones de exfuncionarios.