Un sismo de 7,1 grados en la escala de Ritcher sacudió este martes el centro México y dejó cientos de muertos en cinco estados. El epicentro se ubicó a cinco kilómetros al noreste de la localidad de Raboso, en el estado de Puebla.
Varias horas después las imágenes se repetían: edificios destruidos y cientos de personas trabajando codo a codo con las autoridades para rescatar a quienes quedaron atrapados bajo los escombros.
El temblor produjo grietas, derrumbes e incendios en comercios, escuelas, hospitales y oficinas de la Ciudad de México. Los comercios cerraron, varias zonas están sin electricidad y se dificultan las comunicaciones, según reportaron varios medios.
El sismo ocurrió menos de dos semanas después de otro de 8,1 grados de magnitud que dejó más de 90 muertos y en el aniversario del terremoto de 1985, el más letal en la historia del país.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, afirmó vía Twitter que se convocó al "Comité Nacional de Emergencias para evaluar la situación y coordinar acciones" y pidió a la población que antes de volver a sus hogares "revisen si presentan daños, desconecten la luz y cierren el gas".
"Se encuentran activos los protocolos de atención y respuesta", tuiteó Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.