Orlando Caballero, el jefe de criminalística de la Gendarmería Nacional que formó parte del grupo de peritos que investigó la muerte del fiscal Alberto Nisman murió este jueves por la madrugada por coronavirus después de haber estado internado más de un mes en el Hospital Militar.
Caballero dirigió el peritaje junto a Alejandro Piñeiro que la Gendarmería realizó tras la muerte de Nisman y creía en la hipótesis de que el fiscal habpia sido víctima de un asesinato perpetrado por más de una persona. El perito aún debía dar explicaciones sobre la investigación a la Justicia.
Caballero formó parte del documental que Netflix que da cuenta sobre la muerte de Nisman y la posterior investigación: "Me di cuenta que estábamos ante un hecho muy complejo, lo primero que solicitamos fue un plazo de 3 meses para poder interiorizarnos y nos instalamos en una sala especial a estudiar el material", dijo en esa oportunidad.
Y agregó: "Utilizamos a un actor con la misma talla, las mismas características físicas que tenía en ese momento el cadáver, e hicimos todas las pruebas para ver si se correspondía con nuestra hipótesis". Según concluyó Caballero, el de Nisman fue "un homicidio donde habían intervenido dos personas más".
El fiscal fue encontrado muerto el 18 de enero de 2015 en su casa en la Ciudad de Buenos Aires el día previo a su comparecencia en el Congreso para detallar su denuncia contra la entonces mandataria Cristina Fernández de Kirchner por presuntamente encubrir a terroristas iraníes en el marco del atentado de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).