"Nosotros ya estamos afuera, ya nos fuimos del predio pero el Gobierno sigue tirando balas de goma, de plomo y continúa reprimiendo. Ahora vamos a ir a buscar otro terreno para seguir usurpando", dijo este jueves después del desalojo una de las delegadas de la toma de Guernica, Nicole.
"Si tenemos que ir a la Casa Rosada y prenderles fuego todo, lo vamos a hacer. Vamos a parar los subtes y los trenes. También haremos cortes y piquetes", anticipó la mujer, que participó de la toma junto a su pareja y su hija, según contó.
El desalojo, que involucró a unos 4000 policías, comenzó en la madrugada y se extendió hasta pasadas las ocho de la mañana del jueves. Incluso cuando al predio ya estaba liberado, policías y una banda de manifestantes -algunos que habían estado viviendo en la toma, y otros de organizaciones sociales- se enfrentaron con balas de goma y piedrazos.
Mientras, en distintos accesos a la ciudad de Buenos Aires hubo cortes de tránsito en repudio al desalojo.
"Quiero dejar en claro que el Gobierno Nacional y el Gobierno Provincial serán los responsables de toda la sangre que corra acá", agregó Nicole, en diálogo con radio Rivadavia.
"El Gobierno rompió la mesa de negociación", agregó, y aseguró que ellos no quieren "un subsidio" sino que necesitan "una casa" para vivir. "Es imposible acceder a una vivienda en la Argentina", sostuvo.
"La realidad mía y de la gente es que hace tres generaciones que no tengo casa y desde los 15 años que laburo", contó Nicole. "Con la pandemia nos quedamos sin laburo con mi pareja".
Leonel, otro de los ocupantes, hizo una declaración similar a Clarín: "Estamos esperando que se vaya la policía para volver, porque vamos a volver. Un grupo va a la municipalidad y el otro se queda acá".
Los terrenos fueron ocupados en julio por unas 1200 familias que vivían en Guernica y otras provenientes de los distritos de Almirante Brown, Lomas de Zamora, San Vicente, Florencio Varela, Ezeiza y Esteban Echeverría.