En el proyecto de ley para mejorar el etiquetado frontal de los alimentos comercializados en la Argentina, pusieron especial atención en el sodio a la hora de mirar las tablas nutricionales de todo lo que se consume en el país.
Según la licenciada en Nutrición y docente de la Universidad Nacional de La Matanza, Dana Watson, "la ingesta excesiva de sal constituye uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares".
"Se han demostrado efectos positivos ante la disminución del consumo de sodio sobre los niveles de presión arterial, riesgo de infarto y mortalidad a nivel poblacional", agregó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda no superar los cinco gramos diarios. Sin embargo, los argentinos consumen entre 11 y 12 gramos de sal por día, de acuerdo a lo que consignó la agencia CTyS-UNLaM.
Evitar los fiambres, determinados tipos de queso, los snacks y ciertas conservas como las anchoas o las aceitunas pueden hacer la diferencia.