El expresidente Mauricio Macri afirmó este lunes que la actual vicepresidenta, Cristina Kirchner, es quien en verdad "está conduciendo el Gobierno" y la acusó de haber "secuestrado" al peronismo "hace diez años".
"Lamentablemente, la vicepresidenta, que es la que está conduciendo el Gobierno, como casi todos pensábamos que iba a suceder, tiene una agenda propia, que tiene que ver con sus problemas. Y eso hace que ella necesite bloquear, dominar, someter a la Justicia", expresó Macri en declaraciones a TN.
En su primera entrevista periodística tras perder hace casi un año las elecciones ante Alberto Fernández, el expresidente aseguró que su coalición, Juntos por el Cambio, está dispuesta a dialogar con el oficialismo para llegar a acuerdos para sacar al país de la crisis, pero dijo que antes "hay que salir de la irracionalidad".
"El peronismo está secuestrado por Cristina Fernández desde hace más de 10 años. Eso significa que el peronismo ha sido copado por la irracionalidad. Y si el peronismo no resuelve ese problema, es muy difícil poder acordar", dijo.
El exmandatario, que fue presidente de Boca, hizo una analogía con el fútbol: "Boca es pasional, popular, vehemente, como puede ser el peronismo. Cuando yo llegué a Boca, para poder lograr lo que soñaba hubo que construir un puente entre toda esa vehemencia y esa pasión y una cierta racionalidad".
"Y para eso tuve que hacer algo durísimo, porque también era mi ídolo, que fue sacar a Diego Maradona de Boca, y ahí se construyó. Y me parece que el peronismo está en el mismo desafío: lograr separarse de Cristina Fernández. La comparo en la irracionalidad, no en el talento. Necesitamos un peronismo racional", insistió.
Para Macri, en cuyo mandato se desató una recesión que aún continúa, agravada ahora por los efectos de la pandemia del coronavirus, el "gran problema" que tiene el actual Ejecutivo es "la destrucción de la credibilidad".
El anterior mandatario se remontó al "desastre" del 12 de agosto de 2019, en referencia a las fuertes turbulencias en los mercados bursátiles y cambiarios registradas después de que los Fernández vencieron en las primarias previas a las generales. "Fue el miedo que generó la vuelta del kirchnerismo al poder", acotó.
"Pero eso era un prejuicio. Todos teníamos la esperanza de que el kirchnerismo iba a demostrar un aprendizaje e iba a hacer algo distinto. Pero cuando empezó de vuelta a atropellar las instituciones, la Justicia, los organismos de control, cuando empezó a aumentar impuestos, a suspender la ley de Economía del Conocimiento, a atropellar la propiedad privada (...) eso destruyó la credibilidad", subrayó.
Los errores de su gobierno
El exmandatario reconoció que en este año pensó mucho sobre qué es lo que le ocurrió a su Gobierno y, en ese sentido, relató que se equivocó al no haber reconocido públicamente, al llegar al poder, que recibió de Cristina Kirchner un Estado "quebrado".
"Tuve el dilema de si decirles esa realidad crudamente a los argentinos o apostar a ese brote de esperanza y entusiasmo que había nacido como para empezar a reconstruir. Y opté por lo segundo. Creo que me equivoqué", opinó.
"Después se sucedieron los esfuerzos, que fueron agotando a la ciudadanía, y sé el esfuerzo enorme que hizo especialmente la clase media. Sentir que el esfuerzo no terminaba nunca y no tenía que ver con la expectativa que yo les había generado", enfatizó.