El ciclón Katia, que entró por el este de México como huracán de categoría uno, se degradó este sábado a depresión tropical a 20 kilómetros del municipio de Cuetzalán, en el estado central de Puebla, informó el Servicio Meteorlógico Nacional de aquel país.
La llegada del ciclón provocó que las autoridades veracruzanas emitieran alertas en distintos municipios ante los pronósticos de fuertes lluvias. Cientos de personas fueron evacuadas de las zonas costeras y cercanas a ríos, debido al peligro de oleaje alto y desbordamientos.
Los efectos de Katia provocaron la caída de algunos árboles y deslizamientos en zonas elevadas del estado, aunque los elementos de protección civil se encargaron de atender los daños y hasta el momento no se han reportado víctimas.
"Hay más de 1.000 personas en albergues, la mayor parte en Tecolutla, y tenemos albergues en prácticamente toda la zona norte", dijo por la noche el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.
El susto por el paso del huracán se suma al pánico que generó el terremoto de 8,2 grados que sacudió la costa del estado de Chiapas el jueves por la noche, y que dejó al menos 61 muertos.