Ailén Bechara se animó a compartir este martes una profunda reflexión pública en las redes sociales, en donde contó los problemas alimenticios que tuvo que pasar y cómo salió de ellos.
Con una imagen retro de hace nueve años atrás, en donde se la ve notablemente delgada, la modelo reconoció que ella no se veía así, y tenía hábitos poco saludables con el objetivo de mantener un bajo peso.
"Esta foto es de 2011 cuando arranque a trabajar en televisión. Cuando quedé seleccionada para entrar en el programa de Guido, automáticamente deje de comer. Mi mano en la cintura es para taparme el 'rollo'", admitió la famosa.
La exconcursante del "Bailando por un sueño" contó que su "trauma siempre fue la panza. Mostrarla me resultaba FATAL. Y tenía la errónea idea de que tenía que salir súper flaca en la pantalla y por eso debía dejar de comer".
"Hasta las 20 hs que terminaba el programa yo comía una barrita de cereal como mucho, y una vez que llegaba a casa me atraconaba con un montón de comida. También entrenaba mucho", reconoció la influencer.
Después de eso, Ailén aumentó 10 kilos en meses y en busca de un equilibrio, "cayó" en un médico que le recetó anfetaminas. La consecuencia fue terrible: "A los dos meses no podía salir de la cama".
Finalmente, Ailén aseguró que pudo salir con la ayuda de psicólogos y nutricionistas. Así, comparte su historia para ayudar a otras personas y admite que los medios difunden un mensaje erróneo.
"Todos los cuerpos son hermosos, son diferentes. Aunque desgraciadamente, sigue habiendo gente desgraciada que se encarga de criticar cuerpos ajenos", afirmó Bechara.