Tras recibir la prisión domiciliaria este lunes, Lázaro Báez fue trasladado a a su casa en el country Ayres de Pilar, pero un grupo de vecinos impidió su ingreso, por lo que debió ser llevado de vuelta a la cárcel de Ezeiza. "Es triste que no pueda acceder a su casa", manifestó Claudia Insaurralde, la novia del empresario, sobre lo sucedido.
En diálogo con Verdad/Consecuencia (TN), cuestionó la actitud de los vecinos y contó que pasará ña noche sola en el domicilio. "¿Uno cómo puede estar? Triste. Que no pueda acceder a su vivienda es indignante. Me asombra el comportamiento de esas personas que, supuestamente, tienen un nivel de cultura y de educación. Dejan mucho que desear", consideró.
Y agregó: "Nunca pensamos que iba a haber ese tipo de conflicto. Yo entré normalmente a la casa y la idea era esperarlo, porque sabíamos que estaba viniendo”.
Hasta que el móvil del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que trasladaba a Báez emprendió el regreso a Ezeiza, varios vecinos vigilaron con sus autos la entrada de la vivienda para asegurarse de que el empresario no hubiese llegado hasta allí. "Estamos viviendo en una sociedad que está tan agresiva, que espero que tomen los recaudos necesarios, porque él tiene derecho a venir a su casa como propietario. Hace cuatro años que está detenido sin ser condenado. Han vulnerado todos sus derechos", expresó.
Al referirse a la situación judicial de Báez, Insaurralde manifestó: “Me parece una excelente persona. Los medios han distorsionado un montón de cosas y no han salido a mostrar que ha generado millones de puestos de trabajo para la gente, ha hecho iglesias, una universidad, y le ha regalado a la sociedad una casa para chicos con autismo. Es alguien muy querido en Santa Cruz”, aseguró.
"El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Esa gente que estaba ahí parada, ¿qué me vas a decir, que son todas Carmelitas Descalzas? Por favor, es una vergüenza lo que dicen", cerró.