Además de tener una extensa trayectoria en el cine argentino y español, Miguel Ángel Solá añade ahora una nueva perla a su carrera: su trabajo en una de las primeras películas argentinas que no pasan por la pantalla grande y que se estrenan directamente en Netflix: "Crímenes de Familia".
En la película que se estrena este jueves 20 de agosto, Solá interpreta al marido de "Alicia", una madre que hará lo imposible para que su hijo no sea condenado por intento de homicidio de su exesposa. Este protagónico es de Cecilia Roth, que trabajó también junto a Benjamín Amadeo y Sofía Gala, bajo la dirección de Sebastián Schindel.
"Fui testigo de muy buenos laburos de gente experimentada como yo o más y de actrices y actores con menos experiencia, pero que me dejaron con la boca abierta. Me encantó verlos desde detrás de la cámara y compartir escenas. Era un buen guión; había placer en hacer buen cine y muchísima concentración en todo el equipo técnico y artístico", expresó el artista en exclusiva a VíaPaís.
-Interpretaste a un hombre que no desea dejar de trabajar a pesar de estar jubilado. ¿Te identificás con este amor por el trabajo más allá de la edad?
-El trabajo es muy necesario. Te completa, como el amor. Son expresiones altas de un cierto sentido en esta vida. Uno no puede renunciar a emplear sus conocimientos, así como así. Cada momento es un desafío trabajando. Quizá los orientales puedan tener un mayor equilibrio cuando dejan de trabajar. Los occidentales, en cambio, presentimos un anticipo de la nada y nos desesperamos cuando nuestra situación no ha sido cubierta psíquica, emocional y económicamente para afrontar ese período en el que no es necesaria nuestra presencia en los lugares de encuentro habituales.
-En "Crímenes de familia" es central la temática de violencia de género y se aborda desde un lugar bastante novedoso. ¿Cómo te sentiste respecto a este tema?
-Se percibe que la intención es mostrar vías de cambio y, en este caso, el guión es muy claro e inteligente. No achica la Justicia, la enfrenta a un espejo. Ante la Justicia no puede haber privilegios que pasen por alto las actividades de ciertos individuos, porque de lo contrario, los pobladores de un territorio viven sujetos a los caprichos del más poderoso, y eso es lo que sistemáticamente ocurre en nuestro país.
-Durante la película se exponen fallas, demoras y corrupción de la Justicia. ¿Te parece que muestra que hay cierta naturalización de estos problemas?
-Demasiadas cosas son ya "naturales" para los argentinos: el 50% de los niños son pobres, y su alimentación en lo que fuera "el granero del mundo" es mala. El 75% de los argentinos quiere irse del país, pero el mundo no necesita gente que no sabe resolver sus propios problemas, ya tienen bastante con los que se deben soportar. El analfabetismo, en un país que sabía mucho, ronda el 30%... Ninguna democracia aguanta ser el trapo de piso de una clase dirigente que sólo aspira a ser "rica", a costa de expandir violencia e ignorancia como moneda de cambio, mientras acumula bienes materiales gracias a los negocios que más le reditúan: la miseria, la nula educación cívica en la convivencia y la confusión y mala fe que en todos produce la mentira. La Justicia no puede ser ajena a eso, y mucho menos, cómplice. Las leyes no pueden ser "sugerencias", deben cumplirse, con el objetivo claro de demostrarnos que somos iguales ante ella en derechos y responsabilidades.
"La Justicia es una de las manifestaciones fundamentales de la sociedad que elegimos ser. Pero no inspira esa confianza. No es un concepto. Es un útil a favor de los seres humanos. De lo contrario, la población puede llegar a sentirse en el derecho de inventar una Justicia para no someterse a la Injusticia. Jugar es muy bonito (a lo que nos guste), pero si no existen reglas para ese juego, que tengamos que respetar, el juego puede convertirse en una tragedia".
El rodaje de la nueva película producida por la plataforma de streaming terminó en agosto de 2019 y, desde entonces, Solá está instalado en Madrid. El avión le da "cuiqui" y considera que ya viajó lo suficiente, pero si sale un nuevo trabajo en su país natal viajaría una vez más.
Según contó el actor de 70 años, su primer acercamiento a Netflix fue gracias a sus suegros y se llevó varias sorpresas. Entre las series que "le hicieron compañía" se encuentran "Vikingos", "Babylon-Berlín", "El nuevo Papa", "The Walking Dead", "Fosse/Verdon", "Sex Education", "This is us", "Easy" y "El Método Kominsky".
-Por el aislamiento, mucha gente que está en sus casas siente que se les está "terminando el contenido de películas para mirar. ¿Te parece que esta situación favorece al estreno de la película?
-Ojalá. Si el stock de lo “promocionado” está por terminarse, puede ser que se inclinen por buscar las “sorpresas” y ojalá también esté “Crímenes de familia” entre ellas.