Jesús Vega, de 23 años, está detenido por el crimen de Cristian Reyes, de 29 años, ocurrido el sábado en Agrelo. Las pruebas que arrojaron las primeras pericias lo comprometieron más de lo que estaba.
Reyes fue ultimado el sábado en un intento de asalto cuando volvía a Tunuyán luego de comprar en la feria junto a dos amigos, Juan Ramírez (47) y su hermano Pascual (53). Viajaban en una F100 en el Acceso Sur, Luján, cuando el rodado falló y se frenaron al costado del camino en la curva que lleva a la bodega Chandón. En ese momento cuatro ladrones armados intentaron asaltarlos y ante la resistencia de las víctimas, dispararon. Reyes falleció y uno de sus acompañantes resultó herido.
En las horas que sucedieron al crimen la Policía detuvo a tres jóvenes que serían los asaltantes. Dos de ellos, de 15 años, quedaron a disposición de la OAL y Vega está imputado por “homicidio criminis causa, en poblado y en banda, agravado por la participación de menores”. En tanto, el cuarto asaltante es buscado.
Desde un principio a Vega lo complicó una herida que tenía en la espalda. Es que las víctimas se defendieron de los ladrones atacándolos con cajones de verdura y las marcas que presentó el acusado eran compatibles con este elemento. Además de que tenía puesta la ropa que indicaron los sobrevivientes.
Pero tras los resultados de las pericias formales quedó más complicado, según informa el Diario UNO. Los impactos de bala que tenía la camioneta de los hombres asaltados coinciden con el pistolón que le secuestraron a Vega. Además, marcas de calzados detectadas en la escena del crimen fueron cotejadas con las zapatillas del detenido y dieron resultado positivo.
























