En la madrugada de este jueves, el formador de atletas Gustavo Osorio recibió un llamado que jamás pensó recibir. Su mujer lo llamó desde Argentina para avisarle que Braian Toledo, ese joven al que conocía desde los 9 años y al que entrenó durante trece, había muerto en un accidente.
Osorio está en Brasil junto a su hijo, quien al igual que Braian, se dedica al lanzamiento de jabalina. "Todavía no lo puedo creer. Me llamó mi esposa en la madrugada, pensé que estaba soñando, me enojé...", comenzó contando el entrenador.
En diálogo con la FM 94.7, el descubridor y formador de Toledo recordó los trece años que pasó junto a él, con el deporte como excusa: "Lo cuidé y protegí. Me acompaño siempre y era como un hijo. No entiendo nada, era una persona hermosa".
En medio de la tristeza por la tragedia todavía inexplicable, confesó: "Me hubiera gustado que me llame para avisarme que hizo la marca para Tokio, no recibir esta tremenda noticia". Sin embargo, Osorio eligió destacar las bondades de Braian: "Me llena de orgullo ver cómo se formó como persona", destacó.
Y cerró con una emotiva y sentida frasee: "Se lograron tantas cosas, él como persona y como deportista. Mi medalla fue ver como creció, como lucho por lo suyo".