En una entrevista exclusiva que le hizo el diario Clarín a la madre de Fernando Báez Sosa, el joven que falleció luego de haber sido brutalmente golpeado por un grupo de rugbiers, la mujer se abrió por completo al diálogo y contó cómo es su día a día sin su hijo.
Luego de haber relatado en vivo cómo fue el momento en que se enteró de que su hijo había fallecido, la mujer se animó a hablar con la prensa y contar su vida a partir de ese momento: "Tan lindo, tan bueno, mi hijo no se merecía lo que le hicieron".
Sobre el pasado y los recuerdos que tiene de él, ella contó: "Fernando en la semana, cuando debía ir a la facultad, le costaba despertarse y había que insistirle, pero los sábados, que tenía fútbol, siempre arrancaba temprano. Le encantaba jugar, era defensor, hincha de Boca. Hizo orientación vocacional antes de inclinarse por el Derecho. Otra opción era convertirse en profesor de Educación Física".
Luego, agregó: "Hacía poco que había empezado a trabajar desde la casa y con la computadora en un proyecto publicitario. Así juntó su platita, con la que reservó el hostel de Gesell", detalló Graciela.
A su vez agregó que cuando Fernando terminó el CBC y aprobó todo, ella le empezó a decir "Fernando Burlando, él quería ser un abogado exitoso. Nunca imaginé que iba a conocer al verdadero Burlando en una situación así".
No obstante, en el medio del diálogo con Clarín, la madre confesó que por primera vez luego del accidente, ella se animó a entrar a la habitación de su hijo y que se enfrentó a una caja de recuerdos: "Había una especie de diario íntimo en el que Fernando escribía lo que le iba pasando. Para el final habla de Julieta y cierra con un 'continuará'". "Con ella habían compartido la secundaria en el Marianista y hace un año empezaron a salir. Al principio, le contaba todo a mi marido, conmigo era más reservado. Ella es divina, también está destruida", agrega Graciela.
En el medio de valentía al animarse a entrar al cuarto de su hijo, la mujer confesó que también se encontró con un papel escrito a mano. Una hoja blanca algo arrugada con trece ítems que él mismo había pensado como un modelo a seguir, un proyecto para su vida.
1) Participar del proyecto solidario "Servir", para colaborar con escuelas del conurbano
2) Afianzar mi grupo de amigos y mantenerlo
3) Siempre ser como soy con todos
4) Madurar con mi decisión universitaria
5) Seguir trabajando
6) Seguir con la carrera y que me vaya bien
7) Viajar
8) Aprender a concentrarme más
9) Ahorrar
10) Dejar el celular
11) Apagar la computadora y la tele
12) Estudiar
13) Participar de los viernes de caridad
En este marco, Graciela finalizó: "Fernando es... Fernando era una gran persona. Mirá lo que se planteaba, los objetivos que tenía. Todavía no lo puedo creer. Lo que estamos viviendo no se lo deseo a ningún padre o madre. Quiero justicia por mi hijo", cerró dolorida la mujer.