Esta semana hubo una oleada de ataques antisemitas en el estado de Nueva York, cuyo último episodio ocurrió el sábado, cuando cinco personas fueron apuñaladas en la residencia de un rabino. El ataque ya fue calificado por las autoridades como "terrorismo doméstico".
"Hay que cambiar las leyes para llamar a esto por su nombre: es terrorismo doméstico", dijo el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, en una rueda de prensa ofrecida en Ramapo, donde tuvo lugar el suceso, una localidad que se encuentra a unos 30 kilómetros de la ciudad de Nueva York.
Según concretó el Consejo Ortodoxo de Asuntos Públicos Judíos (OJPAC), un hombre irrumpió en la casa de un rabino donde se celebraba un acto religioso por la celebración de Janucá y apuñaló a cinco personas, a una de ellas hasta seis veces.
El agresor ha sido identificado como Thomas Grafton por varios medios locales que apuntan a fuentes policiales que no revelan, que señalan además que cuando fue arrestado estaba "cubierto de sangre".
Grafton, de 37 años, fue arrestado unas dos horas después del incidente cerca de la ciudad de Nueva York gracias a que testigos de los hechos pudieron anotar la matrícula de su vehículo, tras lo que ha sido acusado de intento de asesinato y robo y está previsto que este domingo se presenten los cargos formalmente.
Varias personas que presenciaron los hechos afirmaron además que Grafton posteriormente intentó entrar en una sinagoga contigua a la vivienda del rabino, pero que los que estaban dentro pudieron cerrar la puerta a tiempo de impedirlo, según informó EFE.
En concreto, el suceso tuvo lugar en el barrio de Mosey, en Ramapo, donde reside una importante comunidad de judíos ortodoxos.
Esta agresión se suma a otras ocho que han tenido lugar esta semana en la ciudad de Nueva York en los que mujeres, hombres y niños judíos han sido golpeados e insultados, lo cual ha llevado al alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, a reforzar la presencia policial en las zonas de la ciudad en la que se concentran esta comunidad.