En su primer discurso, el flamante presidente Alberto Fernández adelantó una "reforma integral" de la Justicia Federal. Para eso, ya comenzó a instruir a su equipo: quiere que esta reforma se lleve adelante a paso firme pero sin apuro, y "contra nadie".
Según indica Clarín, las miradas enfocan hacia los jueces federales de Comodoro Py, encargados de investigar la corrupción y acusados de perseguir a Cristina Kirchner y otros ex funcionarios. "No se puede establecer que alguien es culpable sin debido proceso y sin sentencia judicial firme", advirtió Fernández en su discurso.
La ministra de Justicia, Marcela Losardo, dialogó con radio La Red y explicó que "se está trabajando en una reforma integral" y que esta reforma estará conformada por "un paquete de leyes, pero cada ley se va a evaluar, porque de nada sirve enviar muchas leyes si después no se puede implementar porque no se tiene presupuesto".
Además, Losardo enumeró algunas de las asignaturas pendientes de la Justicia: "Tenemos que trabajar en la aplicación del sistema acusatorio", y agregó que "hay que mejorar el Consejo de la Magistratura", el órgano político encargado de controlar a los jueces.
"También hay que hacer cambios en el fuero de Familia. La gente quiere tener una Justicia más eficiente y eficaz, los procesos no pueden durar lo que duran", comentó también.
Quienes confeccionarán este paquete de reformas, aseguraron a Clarín que nada de esto es "contra Comodoro Py ni contra nadie". Además, estimaron que armar los proyectos "llevará tiempo", lo que impediría que se envíe antes de marzo.Junto a Losardo trabajan la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el jefe de asesores, Juan Manuel Olmos. También aporta ideas el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.