Los accidentes automovilísticos son un creciente problema en la actualidad. Su número y el de las víctimas fatales son cada vez mayores, incrementando también la cantidad de gente que sufre lesiones de distinto grado producto de los choques. Por ello, los avances tecnológicos han desarrollado diversos mecanismos para reducir esos márgenes, o al menos esa es su intención.
Uno de ellos es el airbag para las rodillas, que tiene la misma función que el posicionado en el volante, aunque de menor tamaño. Ante un eventual choque, estos se desplegarán automáticamente para evitar heridas o la muerte misma. Sin embargo, el Instituto de Seguros de los Estados Unidos para la Seguridad de las Carreteras (IIHS), reveló que el primero de estos solo reduce el riesgo de lesiones del 7,9 al 7,4 por ciento.
"Tienen un efecto insignificante sobre el riesgo de lesiones e incluso puede aumentarlos en algunos casos", mantuvo el organismo norteamericano. Tras evaluar 400 casos de colisiones y los efectos del dispositivo, llegaron a la conclusión de que no solo su asistencia es ínfima, sino que acrecentaron el riesgo de lesiones en la parte inferior de la pierna y el fémur derecho.
Las automotrices expresaron que implementan ese artefacto para poder superar exitosamente las pruebas de seguridad impuestas por el Gobierno Federal con maniquíes sin cinturón de seguridad, por lo que la bolsa de aire funcionaria adecuadamente ante la falta de uso del característico arnés.