En una situación tan desafortunada como insólita, el árbitro Luiz Flávio de Oliveira terminó con su tobillo izquierdo fracturado.
Mientras impartía justicia en el partido entre Agua Santa y Bragantino, Oliveira pisó mal mientras le daba seguimiento a un avance ofensivo y cayó rendido en el verde césped.
Tras el ingreso de ambos cuerpos médicos, el juez fue retirado en ambulancia y el encuentro continuó porque fue reemplazado por el árbitro asistente.