Independiente no tuvo un buen recibimiento en Brasil, donde este martes jugará contra Bahía por la Copa Sudamericana. La delegación del “Rojo” fue retenida varias horas en el aeropuerto Diputado Luis Eduardo Magalhaes y el escándalo crece con el correr de las horas. Ahora, hubo un enfrentamiento con la policía, amenazas y futbolistas demorados.
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Todo comenzó el lunes cuando Independiente llegó a Salvador de Bahía y no se le permitió el ingreso al país a varios integrantes de la delegación por dar positivo de coronavirus en los test rápido, pese a que ya tenían el alta médica. Tras varias horas, los negativos fueron al hotel y el resto se quedó en la terminal aérea, donde durmieron en el piso a la espera de regresar a Buenos Aires.
El club denunció maltrato por parte de las autoridades sanitarias y la situación empeoró este martes al mediodía. Según el periodista Gastón Edul, “se vivió un clima tenso” que incluyó amenazas de la policía”.
“Hace un rato pasó esto en el Aeropuerto de Bahía: Los policías aeroportuarios quisieron levantar a los gritos a los jugadores de Independiente y se vivió un clima tenso. Dos policías llegaron a amenazar con armas. Hay destrato. Va más allá del partido de esta tarde”, informó el periodista de TyC Sports en su cuenta de Twitter.
Tras esto, la policía demoró a Juan Manuel Insaurralde y Adrián Arregui, dos de los futbolistas que estaban esperaron para regresar al país. Luego, fueron liberados.
Los jugadores que regresan a la Argentina
Independiente tendrá varias bajas inesperadas para el partido contra Bahía. Es que a ocho futbolistas no les permitieron ingresar a Brasil. Ellos son: Juan Manuel Insaurralde, Adrián Arregui, Pablo Hernández, Renzo Bacchia, Gonzalo Asís, Thomas Ortega, Nicolás Messiniti y Lucas González.
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Entre los que dieron positivo y deben retornar está también Pedro Monzón, que iba a estar al frente del equipo en lugar de Julio César Falcioni, que se quedó en Buenos Aires.