Una madre rionegrina ya no podrá seguir cultivando legalmente el cannabis para el aceite medicinal que le permitió a su hijo de 8 años "dejar de estar encerrado en su propio cuerpo" y "empezar a llevar una vida normal", a partir de una decisión de la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca que revocó una medida cautelar que le había dado esa autorización.
En un fallo del 21 de mayo al que tuvo acceso Télam, los jueces Ricardo Guido Barreiro, Fernando Gallego y Mariano Lozano resolvieron "dejar sin efecto la autorización para cultivo de plantas de cannabis" otorgado a Julia Macarena Navarro en julio del año pasado por la jueza Federal de Viedma, Mirta Filipuzzi, en beneficio del hijo de la demandante, Joaquín, quien padece de Síndrome de Tourette, un trastorno psiquiátrico caracterizado por múltiples tics físicos y vocales.
La resolución también emplaza ''al Estado Nacional a proveer cautelarmente en un plazo de diez días, el aceite de cannabis en la cantidad y calidad necesaria para atender las necesidades del niño''.
A pesar de ello, la abuela del niño, María Eugenia Sar, dijo a Télam: "Para nosotros es terrible esta decisión y estamos muy tristes porque no es fácil tener una persona en la familia que tiene una enfermedad así y cuando encontrás un tratamiento que funciona, nos obligan a volver a la ilegalidad".
En un video que publicó en las redes sociales, la mujer explicó que "esta planta le devolvió la vida a Joaquín y a toda la familia, pero hoy nos revocaron el permiso para cultivarla".
"Nosotros sabemos que el autocultivo es la base para una terapia cannábica segura. Sin embargo el Estado nos responde así, hoy nos vuelve a lanzar a la clandestinidad, a tranzar al mercado negro y eso nos da mucho miedo", advirtió en la grabación.
"Por eso vamos a asumir los riesgos y no vamos a interrumpir la terapia de Joaquín, fuerzas para todos, justicia para todos, justicia para Joaquín, sin cultivo no hay derechos", concluyó.