Deborah de Corral empezó su carrera como modelo desde muy chica. Hizo campañas publicitarias, tuvo sus grandes momentos de fama hasta que a los 20 años fue conductora de televisión en El Rayo. Una vida soñada por cualquiera, pero de la que se cansó y tomó otras riendas. Ahora su vida dio un giro muy abrupto.
Deborah de Corral vivió una vida llena de aventuras y trabajo. En los 90s, cuando todavía era modelo, reconoció que le gusta mucho más la música y es por esto que empezó a vincularse con uno de los integrantes de Soda Stereo, Charly Alberti. Con él salió desde 1993 hasta 1996. Después de eso, a los pocos años, comenzó un vínculo muy pasional con Gustavo Cerati.
La modelo colaboró con Charly Alberti en el grupo Plum y acompañó a Gustavo Cerati hasta el momento de su fallecimiento, visitándolo en la clínica donde estaba ingresado tras sufrir un ACV en Venezuela. En 2011 editó un disco llamado Nunca o Una Eternidad y en 2016 grabó Piel. A su vez, conducía programas en televisión.
Deborah de Corral se mudó a Miami con su pareja, donde fundó el restaurante Tigre en el barrio Little River. Dio un giro muy importante en su vida, ya que del modelaje pasó a ser la dueña de un emprendimiento que jamás hubiera imaginado. “Es un proyecto que venía madurando desde hacía bastante tiempo. Tiene mucho corazón”, dijo en una entrevista con Hola.
Hoy en día podemos decir que Deborah de Corral vivió muchas vidas. Como modelo, conductora, cantante y ahora empresaria. Muchísimos proyectos que, sin duda, la ayudaron a crecer y a encontrarse con ella misma.
Deborah de Corral y sus preferencias
La famosa contó que no es una “chica tropical” y que en Miami el clima es de verano todo el año. Sin embargo, poco a poco se va acostumbrando a salir del Río de la Plata a este universo tan diferente.