Hernán Drago dejó boquiabiertos a todos al mostrar que tiene una camioneta con una gigantografía de su cara

El modelo hizo estallar al público al posar junto a su particular vehículo: una camioneta con su cara implantada. El programa estuvo lleno de humor, risas y sorpresas.

Hernán Drago dejó boquiabiertos a todos al mostrar que tiene una camioneta con una gigantografía de su cara
Hernán Drago (Instagram/@hernandrago)

En Bienvenidos a Bordo (El trece, lunes a viernes a las 21,15), programa de Guido Kaczka, se vivió un alocado momento que tuvo de protagonista a Hernán Drago. El público quedó boquiabierto tras ver el vehículo del modelo que era un tanto peculiar.

Todo comenzó cuando Guido interactuó con un participante que se encontraba en la cochera del estudio donde se graba el ciclo. Muy de a poco, comenzó con un juego de preguntas adivinadoras donde el concursante debía develar quién era el dueño de la camioneta que tenía una gigantografía de su cara: “¿Ves una camioneta ahí, estacionada? ¿Tiene la imagen de una persona ploteada? ¿Esa persona pertenece a este programa?”.

Hernán Drago.
Hernán Drago.

Del otro lado, iba recibiendo respuestas afirmativas. Y para lograr el mejor remate, antes de develar el misterio, Kaczka decidió que el propio Drago se hiciera cargo del tema y saliera de las instalaciones para mostrar él mismo de qué se trataba el enigma que había planteado.

Y allí, parado con rostro serio y determinación, siguiéndole el juego a Kaczka, apareció el modelo apoyado en su coche. Efectivamente, tenía en la parte trasera una imagen gigante con su rostro tatuado. La imagen era digna de un meme: Drago al lado de una camioneta, con la cara de Drago.

“Nooooooo, no podés... No, ah bueno, mirá... Ah, me lo contaron pero no lo había visto. Mirá qué jetudo, fijate... Qué bárbaro... No podés abrir tu camioneta con tu cara”, iba comentando Guido, con el humor que lo caracteriza.

Y como si eso hubiera sido poco, para seguir con sus improntas Hernán abrió el vehículo y sacó una bolsa de papel que también tenía su cara impresa. ”¿Pero qué le pasa?”, se preguntó Guido, entre risas, haciendo comentarios de humor respecto al nivel de narcisismo del modelo.

“Voy a dar una vuelta, ahora vengo...”, se despidió Drago, muy canchero. En ese momento puso en marcha la camioneta y se echó a andar por las calles del barrio porteño de Palermo. Y en el arranque, el público estalló ya que se vio que su cara no solo aparecía en uno de los costados del rodado sino también del otro lado. Sin duda, durante este año y en plena pandemia, Diego ha sido una de las revelaciones del año que se puso a la audiencia en el bolsillo.