Se trata de unos actores españoles del momento. Se llama Yon González y es alto, morocho, dueño de una mirada profunda y una sonrisa encantadora. En los últimos años, saltó a la fama gracias a varios papeles: Julio en "Gran Hotel", un hombre que se hace pasar por mesero en un hotel para encontrar a su hermana desaparecida; Víctor en "Bajo Sospecha", un policía que se infiltra en un bar, y luego en una clínica, para resolver un misterio que envuelve secuestros y muertes; y Francisco en "Las chicas del cable", un hombre mental y calculador que atraviesa una historia de amor.
Celoso de su intimidad y muy apegado a su familia, Yon González se fue a los 18 años del pueblo de Bergara hacia Bilbao, en búsqueda de nuevas experiencias. "Me apunté a una agencia de modelos, quería que me pasase algo y conocer gente nueva. El pueblo te acaba asfixiando", reveló en algunas entrevistas a la prensa. Al poco tiempo lo llamaron desde Madrid para ir a un casting de la serie "SMS" (Sin miedo a soñar), donde quedó seleccionado. Y desde allí, su carrera televisiva fue en franco ascenso: "El internado", "Sofía", "Gran Reserva", "Los Quién", "Gran Hotel", "Bajo Sospecha" y "Las chicas del cable".
El galán, que tiene un su cuenta de Instagram más de 1.4 millones de seguidores, es hermano del actor Aitor Luna -quien lleva su apellido materno-, con quien compartió pantalla en el largometraje "Matar el tiempo". Amantes de las motos, conducen sus Harley Davidson por las rutas españolas durante sus vacaciones.
Aunque Yon González nunca fue a una escuela de teatro, declaró que "Tras seis años trabajando he aprendido a base de intuición y de preguntar a todo el mundo, desde lo actores al equipo técnico.
Si bien es uno de los actores más codiciados de España, no se le conocen romances. Sin embargo, durante la grabación de "Bajo sospecha", hubo versiones de que el galán se había enamorado de su coprotagonista Blanca Romero, pero el romance habría durado poco y los directores decidieron hacer la segunda temporada sin la actriz.