Durante la jornada del martes se volvió a repetir la sensación sofocante, producto del calor en Tierra del Fuego. Los principales lugares de reunión al aire libre volvieron a ser colmados por los fueguinos y turistas que buscaban refrescarse, después de vivir dos días seguidos de intenso calor.
En la clásica Playa Larga, la gente superó el número de visitantes que ayer, pero la presencia de nubosidad variable y el levantamiento de viento del sector oeste, hicieron que los visitantes no se metieran tanto al agua. El punto positivo es que en esta jornada, en comparación a la de ayer, la playa estuvo custodiada por personal de Prefectura, quienes aportaron una moto de agua con dos tripulantes.
Llegada la mediatarde, promediando las 18, se levantó viento del sector oeste y la nubosidad fue en aumento, lo que provocó un enfriamiento del aire y la sensación térmica descendió. De a poco la gente se fue retirando como las grandes temperaturas.
La novedad del día fue la que sucedió en inmediaciones del camping municipal, donde cursa el Río Pipo. Un hombre quedó con una pierna atascada entre los peldaños de un puente que cruza el río. Fue asistido por los presentes en el lugar y posterirormente por personal policial.
Poco a poco se fue dando el descenso de la temperatura y se pudo sentir las primeras gotas de lluvia que caían. Según fuentes meteorológicas, todo seguirá así posicionando el termómetro en las temperaturas normales a las que están acostumbrados los fueguinos.
Aunque en materia de meteorología, hablar de parámetros normales, todo es muy relativo (de allí la variante 'probabilidad'), el tiempo es muy cambiante en Tierra del Fuego, donde las temperaturas medias rondan en 13° y 15° para las máximas y en 5° y 7° para las mínimas durante el verano.