Se venderán unos 2 millones menos de smartphones hechos en Tierra del Fuego, dijo titular de Afarte

El empresario precisó que mientras que en 2017 se produjeron más de 10 millones de unidades, este año cerrará en "algo más de 8 millones" de smartphones fabricados.

Federico Hellemeyer, Afarte
Federico Hellemeyer, Afarte

La venta de smartphones producidos en Tierra del Fuego cerrará 2018 con una merma de más de 2 millones de unidades respecto del año pasado, debido a la caída del consumo.

"La capacidad ociosa se ubica en general entre el 40 y 45%", señaló el titular de la Asociación de Fabricantes de Terminales Electrónicas (Afarte), Federico Hellemeyer.

Explicó que "la caída del consumo en los primeros meses del segundo semestre respecto al año pasado está entre 35% y 40%" y que la situación económica generó "que la gente estirara la vida útil de su equipo".

Además detalló que en el caso de los smartphones, a la merma en la venta final de equipos, se le suma el factor de que "el retailer que antes tenía 20 equipos en el depósito y ahora tiene diez".

Hellemeyer se refirió a las operadoras de comunicaciones móviles -que tienen el 60% de la ventas de smartphones- y a los vendedores de smartphones, tanto sean los locales de las marcas como las cadenas.

Este segundo grupo, dijo el empresario que "está aligerando sus inventarios, porque con estas tasas nadie quiere tener stock".

Hellemeyer acotó que "a nivel global los móviles que antes tenían una vida útil de 12 a 18 meses, hoy llegan a los 24 y hasta los 33 meses".

El analista Enrique Carrier, señaló como un factor determinante de la merma de producción y venta de equipos a la "fuerte devaluación del peso sumada a la aceleración de la inflación".

En su opinión ambos factores generaron una "combinación explosiva", especialmente para un producto que tiene "un alto componente de costos en dólares".

Al respecto Hellemeyer apuntó que "hasta los gastos de logística son en dólares".

Carrier precisó que hasta mayo la cantidades de unidades volcadas al mercado era similar al 2017, pero ese mes comentó "la aceleración del proceso devaluatorio", lo que llevó a una caída de los volúmenes de despachos "tendencia que se hace notable a partir de agosto, momento en el que el valor de dólar pega otro salto".

En su estudio señaló que las expectativas plantean que a fin de año las ventas se sitúen en "un máximo de 8,5 millones de unidades, comparado con los 10,8 millones del año 2017", anticipando una caída interanual en unidades del 21%.