Con una concurrencia que superó los 350 asistentes, los disertantes -luego de abordar las preguntas del público-, se reunieron en una mesa de concertación para acordar modificaciones a la Ley provincial y el diseño curricular de la futura tecnicatura.
Al inicio del foro, que se llevó a cabo en el Centro Cultural Yaganes, Martínez hizo un racconto sobre la Ley de acompañante terapéutico, Ley provincial N° 1.036, desde el proyecto a la Ley sancionada. También, detalló los alcances de ese texto sancionado por el Parlamento en marzo de 2015. Al promediar, fueron varios los disertantes que, desde la política, el ámbito académico y de la salud, expusieron sus miradas al respecto.
Al finalizar, y luego de un intercambio de preguntas por parte del numeroso público que se dio cita en el CCYaganes, se conformó una mesa general donde su concluyó el trabajo.
MARTÍNEZ: Espera "arribar a la conclusión, de que existe una necesidad social" de sumar la carrera de acompañante terapéutico
"Cuando hablamos de acompañante terapéutico, nos estamos refiriendo a profesionales que cumplen un rol fundamental en nuestra sociedad, siendo su función principal la de asistir específicamente en el área de salud, como parte de un dispositivo interdisciplinario a niños, niñas, adolescentes adultos y personas de la tercera edad, en cuidados paliativos, enfermedades mentales enfermedades crónicas y en toda otra situación que amerite el acompañamiento terapéutico, siempre debiendo ejercerce esta asitencia, a solicitud e indicación del profesional de la salud a cargo del tratamiento, pudiendo indicarse el mismo para que se lleve adelante en forma privada, en instituciones públicas o privadas responsables del paciente o por disposición del Poder Judicial.
El acompañante terapéutico trabaja para fortalecer la autonomía de las personas con problemáticas mentales, gerontológicas, en discapacidad, en procesos de inclusión, entre otros. Se trata de un recurso clínico dedicado a la asistencia ambulatoria, en situaciones de crisis o emergenicas, que se desempeñan en el entorno habitual del paciente, ya sea en su domicilio o lugar de trabajo, en ámbitos sociales y espacios institucionales, es decir, trabaja en la cotidianidad con el acompañado.
Además es un agente de salud y entre sus funciones está la contención del paciente y sus familias, como el control de las tomas de medicación, el acompañamiento en los procesos de transición hacia una externación, prealta y otras situaciones que lo ameriten.
A partir de la sanción de la Ley provincial N° 1.036, vigente desde el 11 de febrero de 2015, se exige para el ejercicio de la profesión ser egresado de la carrera terciaria o universitaria en instituciones reconocidas oficialmente por el Ministerio de Educación.
En nuestra Provincia, contamos con una importante cantidad de acompañantes terapéuticos que trabajan sin una formación técnica o universitaria y que en algunos casos, no garantiza estándares mínimos requeridos en cuanto a carga horaria de contenido teórico y prácticas. Esta variabilidad es un obstáculo a la hora de determinar perfiles específicos para el trabajo en diferentes áreas.