El brutal homicidio del joven Fernando Báez Sosa a manos de una patota de diez jóvenes en la localidad balnearia de Villa Gesell, conocido mediáticamente como "el crimen de los rugbiers", tendrá a la Policía fueguina con un protagonismo inesperado en la investigación.
Y es que la incógnita pasa por estas horas en conocer que rol tuvo cada uno de los diez detenidos en la salvaje golpiza al joven de 18 años que perdió la vida.
Por el hecho actualmente están señalados como principales autores los jóvenes Ciro Pertossi y Maximiliano Thomsen, mientras la hipótesis plantea a los restantes ocho co imputados un rol alternativo en la agresión hacia los amigos de la víctima, a fin de que pudieran defenderlo.
En este enredo de locura y violencia, hay una patada que podría ser el golpe fatal y que dejó una huella de calzado en el rostro de la víctima, a partir del cual se busca realizar una pericia scopométrica que permita individualizar al autor de la misma.
En ese sentido aparece un inesperado protagonismo de la Policía de Tierra del Fuego, a partir de contar la Policía Científica de Río Grande con el banco de huellas pie calzado mas importante del país.
Al respecto de esta colaboración consultamos al jefe de la Policía Provincial, el comisario Jacinto Rolón, quien ocupara la jefatura de las divisiones Científicas de Río Grande y Ushuaia a lo largo de su carrera, quien refirió, "en este caso como en otros similares, se colabora con los investigadores de la siguiente forma, ellos envían el rastro de calzado, y se compara con la base de datos de la Policía Provincial", la cual es única a nivel país a partir del registro de más de 10 mil marcas y modelos distintos de calzados.
“Si el rastro enviado coincide con alguna marca y modelo de los calzados de nuestra base de datos, se informa a los investigadores”, expresó, agregando finalmente “una vez determinado marca y modelo coincidente con el rastro encontrando en la escena del crimen, los investigadores buscan qué sospechoso tiene ese calzado”, concluyó gráficamente.