Lollapalooza Argentina: Duki la rompió y le mostró su amor a sus fanáticos

El rapero fue uno de los artistas que más movimiento generó entre los espectadores.

Lollapalooza Argentina: Duki la rompió y le mostró su amor a sus fanáticos
Duki en concierto

Duki apareció y el Lollapalooza sacudió las cinturas de todos los espectadores. “No puedo creer la cantidad de gente que hay, guacho, los amo”, lanzó el artista argentino más escuchado de 2021, luego de tocar “Hello Cotto”.

Después fue el turno de “Tumbando el club”, pero el rapero lo interrumpió al darse cuenta que alguien del público necesitaba asistencia. Con el problema ya solucionado continuó con su catarata de éxitos.

Duki fue uno de los artistas más esperados en la apertura del Lollapalooza.
Duki fue uno de los artistas más esperados en la apertura del Lollapalooza.

Promediando la presentación, “Si te sentís sola” y “Sudor y Trabajo” en la cual paradójicamente Duko se cuestiona que “nadie le pregunta cómo se siente” continuaron la lista de canciones.

El rapero estuvo acompañado de especie de dream team del trap nacional, con músicos y productores como Yesan y Asan, entre otros. “Hablamos Mañana”, canción que el músico comparte con Bad Bunny y Pablo Chile, pusieron por primera vez en la tarde al puertorriqueño a sonar en el Lollapalooza Argentina.

Ustedes son más cercanos a mi que cualquier otra generación, les debemos muchísimo a ustedes, muchas gracias por el apoyo”, confesó el Duko, con la noche dando sus primeros pasos, y recibió una de las ovaciones más contundentes del primer día.

“¿Cómo quieren que no brille? ¿Cómo quieren que no humille? Si yo soy hijo del Guille”, cantaba Duko en la tranquila Ticket, canción que sirvió para bajarle un cambio el público y de puente para recibir a Emilia Mernes, la primera invitada, para cantar “Esto recién empieza” y “Como si no importara”. Después continuaron los hits “Además de mí” y She don’t give a fo”.

Los últimos minutos del show se dividieron en algunos parates y algunas de las mejores canciones de Duki como Malbec y Goteo.

Crónica de Benjamín García.