Reflexiones sobre el capitalismo y el rol de sujeto

Por la Licenciada Graciela Nieto.

Licenciada Graciela Nieto.
Licenciada Graciela Nieto. Foto: Primer Plano.

La Licenciada Graciela Nieto brindo una profunda reflexión en el programa Primer Plano sobre la vinculación del capitalismo y el rol del sujeto.

“Opino que lo pasamos todos los días realmente y es un, bueno es todo un peso tener que someternos a ese mundo que nos presiona, que nos exige, que inunda toda nuestra vida desde muchísimos lugares, desde los lugares de trabajo, que es una manera de tener para ganarnos la vida y que siempre presiona porque exige a las personas cada vez mas y piensa que todo es posible, la consigna es tu lo puedes hacer, todo es posible, no hay imposibles por lo tanto hay que acelerarse, la velocidad es un rasgo también en el sistema capitalista, la exigencia y la velocidad de que todo tiene que ser ya , todo tiene que ser ahora o ayer”, comenzó diciendo la licenciada.

Luego agrega que, “cuando las personas se ponen en esa actitud de responder a esa demanda que es imposible porque es la demanda de creer que eso puede ser posible, de creerse todas esas fantasías, si puede llegar a crear que el sujeto se ponga ansioso porque quiere cumplir todos esos mandatos que el sujeto le va exigiendo, como los mandatos de belleza en mujeres, o de perfección, o de cuerpos perfectos, todas estas exigencias si funcionan como el deber ser en el sistema capitalista”.

Acerca del amor, sostiene que “queda un poco excluido de ese modo de funcionamiento hay que decir que queda un poco al costado, porque el sistema como tal presionando sobre el sujeto no es amoroso, o sea que hay poco lugar para el amor, y el sujeto también, el sujeto post-moderno que es en el que vivimos, es un sujeto que también tiene que ingeniárselas para hacer un lugar al amor y a lo amoroso, porque de todos lados el deber ser y las exigencias no son precisamente amorosas, entonces el sujeto también tiene que poner un espacio, poner un limite a eso para poder pregonar con amor, trabajar con amor, realizar el amor, en todas sus variantes con sus lazos, con su familia, con sus afectos, porque también hay que clausurar la presión del trabajo o las exigencias laborales o de perfección para dejar lugar a la familia, para dejar lugar al afecto, para que eso pueda también formar parte de la vida de las personas”.

“El sujeto queda transformado en un sujeto de consumo, y realmente para el sistema lo que importa es que sea un consumidor, por eso presiona tanto y busca bombardearlo de todos lados para que consuma, y también trasmite ideas de que todo es efímero, lo nuevo ya fue viejo ayer, porque ya salió el nuevo modelo de algo, entonces tenés que tener ese sino ya no estas en la onda, o sea que hay un problema con poder también sostener la propia individualidad, a la vez y esto es lo irónico del sistema capitalista es que también hay como una proliferación del individualismo, hay como un exceso de individualismo, un exceso de hedonismo, de pasarla bien de disfrutarla al máximo, sacar todas tus habilidades y tus inhibiciones de encima y hacer todo lo que seas capaz de animarte a hacer”, explicó sobre el individualismo.