El Ministerio Público Fiscal a través de la Unidad Fiscal de Atentados contra las Personas llevó adelante una audiencia multipropósito.
En la jornada, el auxiliar fiscal, Gustavo Benjamín Zavalía, por delegaciones del titular de la UFI, Pedro Gallo, formuló los cargos en contra de sus progenitores por el delito de abandono de persona doblemente calificado por resultar un grave daño en la salud de la víctima y por ser cometido por sus progenitores, en calidad de autores.
“Estamos ante un hecho enmarcado en el contexto de violencia intrafamiliar. Lo que importa es el interés superior del niño y en virtud de ello se ha producido este hecho donde ha resultado gravemente lesionado un menor a raíz de una intoxicación de sustancias, en este caso, cocaína. Del informe socioambiental surgió que no es un ambiente propicio para el niño y para la niña de 9 años que también habita en ese domicilio. Desde el inicio de la investigación están tergiversando los hechos (por las versiones contradictorias) y entorpeciendo las evidencias”, sostuvo el investigador y solicitó la prisión preventiva para ambos por el término de seis meses.
A su vez, Zavalía dijo que restan pruebas por producirse, entre ellas, el peritaje a un teléfono secuestrado y la declaración en Fiscalía del testigo que socorrió a la madre hasta el policlínico de Banda del Río Salí donde con posterioridad el menor fue derivado al Hospital del Niño Jesús (actualmente permanece en estado delicado).
Sobre el comportamiento en otros procesos, el representante del MPF mencionó que el imputado posee una causa que se tramita ante la Unidad Fiscal de Violencia Familiar y de Género II, referida a amenazadas (contra una ex pareja), con pedido de captura del 12 de abril de 2022 y, en relación a la mujer pesaba una desobediencia judicial. Por su parte, la defensa de la imputada pidió medidas de menor intensidad, que fueron autorizadas por el juez actuante quien dispuso solo la prisión preventiva para el padre, por 45 días. Tal resolución será impugnada por el Ministerio Público Fiscal.
El domingo 28 de agosto del corriente año, siendo las 13:00 horas, en circunstancias que el menor (de un año y cuatro meses de edad) se encontraba en su domicilio del barrio El Palomar, sus progenitores sabiendo que había cocaína en la vivienda y que la víctima era incapaz de valerse de su minoridad, omitieron adoptar los cuidados necesarios e imprescindibles para conservar su salud, siendo que a raíz de esta situación sufrió un intoxicación aguda por el consumo de cocaína y paro cardiorespiratorio quedando el menor internado en el Hospital del Niño en estado grave, crítico y con asistencia respiratoria mecánica, cuyas condiciones clínicas pusieron en riesgo su vida.