El gobernador Osvaldo Jaldo encabezó en Casa de Gobierno la firma de un convenio entre la Secretaría de Culto y Relación con las Organizaciones de la Sociedad Civil y la Secretaría de Políticas Integrales sobre Adicciones, con el objetivo de articular acciones junto a iglesias, ONGs y actores comunitarios para prevenir y abordar el consumo problemático de sustancias en Tucumán.
Del acto participaron los ministros Regino Amado (Gobierno y Justicia), Federico Masso (Desarrollo Social), Luis Medina Ruiz (Salud Pública), el secretario general de la Gobernación Federico Nazur, la diputada nacional Gladys Medina, la intendenta capitalina Rossana Chahla, y los secretarios Roxana Díaz (Culto) y Lucas Haurigot Posse (Adicciones), entre otras autoridades.
“La droga es un problema y es responsabilidad de todos”
Durante su discurso, el gobernador Jaldo remarcó la dimensión del desafío: “La droga es un problema y es una responsabilidad de todos, donde ninguno podemos mirar para otro lado”.
“Quiero celebrar este convenio que se está firmando con las autoridades del gobierno de la provincia, pero fundamentalmente también con quienes vienen haciendo ese gran esfuerzo titánico para la contención y la inserción: las diferentes iglesias, las organizaciones intermedias y los vecinos que siempre tienen esa mano solidaria para recuperar a quienes cayeron en el consumo.”
El mandatario provincial destacó que el Estado persigue a los distribuidores de drogas, pero que la verdadera batalla se libra en cada barrio con educación, trabajo y acompañamiento comunitario.
Plan de acción y rol de los jóvenes
La secretaria de Culto, Roxana Díaz, anunció un plan de acción orientado a fortalecer el liderazgo juvenil:“Queremos que los jóvenes sean agentes de cambio. Ellos son el engranaje que nos faltaba, los que podían transformar la realidad.”
Explicó que serán capacitados, recibirán certificaciones y protagonizarán actividades sociales, culturales, espirituales y deportivas en sus barrios. Díaz subrayó además que más de 1.600 líderes religiosos ya participaron de capacitaciones durante la gestión de Jaldo.
Ciencia y espiritualidad unidas
El secretario de Adicciones, Lucas Haurigot Posse, definió la iniciativa como “histórica” y destacó la integración entre salud mental y espiritualidad:“La persona que consumió drogas tuvo un gran vacío que creyó llenar con alcohol o con sustancias. El gobernador puso más presencia del Estado, con dispositivos en toda la provincia, pero los protagonistas fueron los jóvenes, que cara a cara con sus amigos pudieron dar la primera escucha.”
Municipios y comunidad organizada
La intendenta de la capital, Rossana Chahla, resaltó que “el Estado solo no podía” y valoró la unión con iglesias, ONGs y empresarios. Explicó que la estrategia se centra en contención, recreación, empleo y prevención, porque los jóvenes representan “el aquí y el ahora”.
Voces de fe y superación
El encuentro incluyó testimonios de recuperados y referentes religiosos. Álar Álvarez, de barrio El Umbral, contó: “Yo estuve en problemas de adicciones, pasé por un centro en Salta y ahí me encontré con Dios. Cambió mi vida por completo.”
La pastora Sandra, de la iglesia cristiana Remar, relató que ya habían internado “a 200 pibes” y agradeció la articulación con el gobierno. Otros testimonios como el de Juan José Ibarra, Lucas Domínguez y Paola Ortiz coincidieron en que la recuperación es posible cuando existe acompañamiento comunitario y fe.