El proyecto en el Aeropuerto Benjamín Matienzo “plantea prácticamente la duplicación la superficie de la terminal -pasando de 6.750m2 a más de 10.000m2-, organizando las instalaciones en dos plantas y con la renovación total del hall de check-in.
Además, se prevé la incorporación de distintos equipos (balanzas, inyectoras y colectoras) y de un sistema de carrousel, “lo que permitirá un manejo del equipaje más eficiente”. También está contemplada la unificación de las salas de arribos de cabotaje e internacional hacia un lado de la planta baja, “permitiendo un uso flexible”.
Se indicó que “una de las principales novedades será las salas de embarque, que contarán con tres puentes fijos con manga telescópica (en la actualidad, cuenta con una sola manga). Por otro lado, la expansión de la planta alta “se generará al construir una losa bajo el casetonado existente, permitiendo ampliar todo el sector de preembarque, generando una gran sala flexible que permita su uso según demanda”,