El intendente de San Miguel de Tucumán,
Germán Alfaro, señaló que no convocará a "ninguna sesión del Concejo Deliberante con carácter de extraordinario para aumentar el boleto del transporte público de pasajeros".
De esta manera, salió al cruce del
que iniciaron este martes los trabajadores de
UTA
(Unión Tranviarios Automotor) al no llegar a un acuerdo con los empresarios nucleados en
AETAT
(Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán).
El municipio difundió un comunicado titulado: "Sobre la estrategia para lograr un aumento del boleto del Transporte público de pasajeros". Con la firma de Alfaro, señala que "en este nuevo intento de extorsión por parte del sector empresario del transporte público, como intendente de San Miguel de Tucumán, quiero dejar expresado lo siguiente: el único fin de esta medida es forzar un aumento del boleto."
Más adelante, indica que los empresarios “dejan de pagar sus obligaciones salariales para que chóferes hagan paro y disfracen de lucha gremial lo que en realidad es un lock-out patronal”.
A su vez, explica que "el gobierno nacional ha girado a la provincia el dinero para los susidios, tanto para el transporte público de la capital, como de la provincia y ha asegurado su continuidad" y remarcó que "quieren forzarme a llamar a sesiones extraordinarias para aumentar el boleto."
"Las empresas de transporte son empresas privadas. Son responsables de su personal. Ni el municipio, ni los usuarios, deben hacerse cargo de un aumento de sueldo del sector privado", señaló el intendente capitalino. Luego enfatizó que si los empresarios del transporte no pueden reponer los sueldos, "es un problema de mala gestión empresarial. Y si no pueden dar el servicio, deben dejar la concesión".
Alfaro, finalizó el comunicado señalando que “en el mismo sentido el municipio dará por extinguida las concesiones de aquellas empresas que no presente el servicio por más de 48 horas, tal como instruye la ordenanza 400”.