El Eternauta se convirtió en uno de los más grandes éxitos de Netflix en lo que va del 2025. La serie argentina dirigida por Bruno Stagnaro rompió récords de audiencia a nivel mundial. Además de la impecable actuación de Ricardo Darín que se puso en la piel del personaje de Juan Salvo, protagonista de la historieta creada por Osterheld, también se destaca un personaje muy especial: Omar.
Encarnado por Ariel Staltari, Omar es uno de los personajes de El Eternauta que más cariño ha generado en la audiencia. Es que, al ver la serie de Netflix es imposible no recordar a Walter, el personaje de Okupas que le dio vida este mismo actor.
La impactante historia de vida de Ariel Staltari
El éxito de Okupas y ahora de El Eternauta es solo una pequeña recompensa en comparación la buena fortuna que tuvo el actor. A los 25 años, Ariel y su familia se enteraron que padecía de Leucemia Linfloblástica Aguda (LLA). El primer gran golpe que tuvo en su vida.

En 1999, debió internarse durante siete meses en el Hospital de Posadas. Fue a la mitad del tratamiento, cuando su cuerpo dejó de responder a las medicaciones, que el diagnóstico se volvió penoso: "Estaba muy mal. Hasta mis viejos prácticamente habían perdido las esperanzas“, contó en una entrevista para DiaroShow.
Entre las jornadas grabación de Okupas, Staltari continuaba luchando contra la leucemia en secreto: "Como todavía estaba en tratamiento, a veces me daba quimioterapia antes de ir a grabar. Pero no le contaba a nadie porque pensé que podía llegar a correr riesgo mi trabajo como actor“, confesó en una nota para Infobae.
Lo que no se imaginaba era que además de superar el cáncer, también lograría dejar su huella en la ficción argentina con uno de los personajes más queridos por el público. Walter, el ‘rollinga’ de Okupas quedó grabado en el insconciente colectivo, junto a los personajes de Rodrigo de la Serna, Diego Alonso Gómez y Franco Tirri.
Esta serie fue el primero de muchos trabajos que realizó junto al director y cineasta argentino, Bruno Stagnaro. Años más tarde volverían a unirse en Un gallo para Esculapio, donde también participó como guionista. Ariel por su parte, recuerda la miniserie del 2000 como un momento clave en su carrera. "Marcó para siempre a todos los que fuimos parte de este proyecto tanto delante de cámara como detrás“, aseguró.

Pero no fue el único hito ni la única prueba de resiliencia que debió enfrentar. Años más tarde, la vida volvió a sacudir al actor cuando nació uno de sus hijos y su mujer sufrió grandes complicaciones en el parto.
El momento en que Ariel Staltari casi pierde a su hijo recién nacido
En una época donde muchos artistas prefieren no meterse en discusiones sociales, el actor es un fiel defensor de la Salud Pública y lo dice abiertamente. Staltari tiene más que fundamentos para sostener su postura ya que él fue atendido en el Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas.
“Yo estuve en un hospital público, salud pública, tratamiento oncológico, con una enfermedad terminal, y acá estoy“, reveló el actor. ”Mi hijo, con todos los chirimbolos hermosos de la vida que te ofrece la prepaga y sarasa, y estuvo a punto de perder la vida en un segundo, tanto él como mi mujer, en un acto de negligencia“, agregó en una entrevista a fondo con Infobae.
Ariel recordó aquel traumático episodio que debió atravesar con su familia. “La doctora en cuestión que la atendió a mi mujer -porque yo la llevé por dolores abdominales que terminaron siendo contracciones cada dos minutos, cinco minutos, siete minutos- no tuvo mejor idea que trasladarla a otra clínica porque ellos estaban sobrepasados. Y en el traslado, no la trasladaron a una unidad de terapia intensiva, sin ningún recurso ahí a mano ni nada que se le parezca, con un embarazo de alto riesgo”, explicó sobre el parto de su pequeño hijo prematuro.

“Sietemesino nació mi hijo. Mi mujer se desgarró el útero, lo tuvo con placenta y bolsa entera ahí. Yo vi ese cuadro: lo vi a mi nene muerto. Y después entró en incubadora: estuvo dos meses cortando clavos. Y finalmente hoy es un tano hermoso, fortachón, que salpica tuco para todos lados. Pero fue una historia así, casi de terror. ¿Y con qué fue? Con una prepaga“, remarcó.
Hoy, a los 51 años, la vida le sonríe y le da su merecida recompensa. Mientras se pasea por programas de streaming para promocionar la nueva serie de Netflix, Ariel Staltari también está enfocado en sus propios proyectos: tiene una obra teatral en Paseo La Plaza llamada Agotados, que es un unipersonal en donde se desgrana en 40 personajes, y como si eso fuera poco, está a cargo de una escuela de actuación que lleva su propio nombre. Porque, como dice El Eternauta, nadie se salva solo.